jueves, 26 de noviembre de 2009

La cosa (1982)

En una estación de investigación recóndita, se ha encontrado una forma de vida congelada. El terror y el caos se desatan cuando ésta cobra vida aniquilando y transformandose en los miembros de la expedición.


John Carpenter se erige como maestro del género con ésta obra de terror psicológico. El no saber a quién controla “la cosa” da al espectador una dosis de confusión muy interesante.

Instrucciones de uso: Como buena película de terror, luces apagadas y que sean más de las 22.00.

El tiempo de los gitanos (1989)

Un gitano con poderes telequinésicos es seducido por el dinero fácil que supone trabajar para la mafia. Emir Kusturica desplega toda su poética y su repertorio de deshauciados  para lograr su mejor película.

La narración de Kusturica resulta siempre errante y los personajes exagerados, sin embargo consigue un sello propio como pocos lo han logrado. La escena del río es de una belleza increíble.

Instrucciones de uso: Disponed de tiempo, como todas las películas de Kusturica, dura más de dos horas.

Léolo (1992)

Obra maestra del canadiense Jean-Claude Lauzon. Léolo vive con su família en la zona más pobre de Monreal. Su imaginación le ha protegido de las miserias de la vida, pero la realidad va haciendo mella en el camino de la adolescencia.


La película despunta con un guión asombroso. El personaje de Léolo brilla con luz propia en una historia donde no sobra ni el más mínimo fotograma.

Instrucciones de uso: Obligatroria para todo cinéfilo.

La grande bouffe (1973)

Otra rareza que hacía tiempo que quería comentar. La grande bouffe narra la historia de cuatro amigos aunados por el hedonismo que deciden suicidarse a base de comer y holgar (véase follar).


La película fue muy controvertida en su tiempo. El repertorio es sublime y la dirección de Marco Ferreri imprime un sello propio a la película. La escenas escatólogicas y los excesos constantes transmiten a la perfección el concepto de tedio.

Instrucciones de uso: Es de aquellas que o gusta bastante o no gusta. De todos modos, evitad mirarla después de una cena familiar...

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Four rooms (1995)

Tim Roth interpreta el papel de un botones en su primer día de trabajo.  La película narra sus aventuras con los extraños huéspedes de cuatro habitaciones distintas.  Cada habitación dirigida por un director distinto: Allison Anders, Alexandre Rockwell, Quentin Tarantino y Robert Rodríguez.


No todas están igual de bien, pero de todos modos el experimento funciona y logran crear una rareza divertida. Hay apariciones de viejos conocidos como Madonna  o Antonio Banderas.

Instrucciones de uso: Ideal para una noche que busquéis algo divertido y original.

Tuvalu (1999)

Extravagante, brillante y muy peculiar película alemana. Una piscina medio derruida está a punto de ser cerrada y demolida. Para Anton la piscina es su segunda casa y hará lo posible por salvarla.  


La fotografía emula la del cine primerizo (años 20), los diálogos son casi inexistentes y las palabras utilizadas son de diferentes idiomas entendiéndose todo (no busquéis los subtítulos). Recuerda un poco a “Delicatessen” de Jeunet et Caro.

Instrucciones de uso: Los que buscan explorar nuevas maneras de hacer, la adorarán. 

Das experiment (2001)

La película está basada en el caso real de un experimento sobre conducta humana que acabó en desgracia. Un grupo de voluntarios son separados, según su perfil psicológico, en dos grupos: Prisioneros y guardianes. Un periodista infiltrado da fe de la magnitud de la tragedia.


La película es original y amena. La excusa del periodista infiltrado me parece un recurso algo simplón, aunque tampoco afecte demasiado la historia. La temática, en distintas formas y películas, es una repetida alusión al nazismo y cómo el carácter dominante somete al débil.

Instrucciones de uso: Es entretenida e invita, al mismo tiempo, a la reflexión. Muy recomendable. 

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Faust 5.0 (2001)

Planteamiento casi experimental del mito de Faust de la mano del grupo teatral “La fura dels baus”. Fausto, un doctor apático, vive una vida deprimente. Su vida dará un giro radical cuando encuentra a Santos (Eduard Fernández) un antiguo paciente que daba por muerto.

Eduard Fernández roza la perfección acompañado de un más que digno Miguel Ángel Solá y de Najwa Nimri. La ambientación deprimente coge de la mano la historia y nos llevan a un viaje a la profundidad de la conciencia, donde se funden deseos, muerte y vida.

Instrucciones de uso:  Película nocturna. Olvidad el referente de Faust, esta película es otro mundo.


Hard Candy (2005)

“Hard Candy” es un lejanísimo tributo a la caperucita roja. La película de David Slade tiene un planteamiento descarado tanto por el tema como por la realización. Ellen Page encarna el papel de una  niña de 14 años que asiste a una sesión de fotografías en la casa de un fotógrafo de 32 años.

A pesar de tener algunas lagunas de guión es una obra diferente y atrevida. Mantiene las dosis de adrenalina con tanta intensidad que a veces se excede y pierde el hilo. Ellen Page se descubre como una actriz muy prometedora.

Instrucciones de uso:  Es de aquellas películas que no deja indiferente, o gusta o no gusta.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Yellow submarine (1968)

“Yellow submarine” es un documento visual de la psicodélica y ambiente de una época. Esta obra de animación nos relata la estrafalaria historia de Pepperland, un lugar apacible y feliz que se ve amenazado por The blue meanies. La música corre a cuenta de los Beatles.


La película es un experimento entretenido y vistoso, con un tímido mensaje antibelicista y un toque de humor británico. La animación funciona perfectamente a pesar de ser de los 60’s y la música aporta dimensión al resultado.

Instrucciones de uso: Especialmente recomendada para los amantes de los Beatles. Buena película para compartir con amigos.

Tras el cristal (1987)

“Tras el cristal” supone el debut cinematográfico de Agustí Villaronga. Se trata de una obra retorcida, oscura y muy peculiar. Un doctor nazi queda inmovilizado después de intentar suicidarse. Durante la guerra mató y torturó a muchos niños de los campos de concentración. Un joven se ofrece a cuidarle, pero esconde sus motivos verdaderos.

Villaronga navega a contracorriente en busca de un cine personal. En esta obra se basa en la influencia del mal como punto de partida. Destaca la música de Javier Navarrete y la fotografía de Jaume Peracaula.

Instrucciones de uso: El problema será encontrarla... Sólo la he localizado en un videoclub de Barcelona en VHS de archivo.

Saló o los 120 días de Sodoma (1975)

Saló es la película más conflictiva de Pier Paolo Passolini. Es una adaptación de la obra del Marqués de Sade donde abunda la violencia, la escatología y el sexo. Passolini engloba todo este libertinaje en la historia de cuatro ricos que se retiran en una mansión con jóvenes de ambos sexos.

El director italiano murió asesinado antes de su estreno, un estreno que fue prohibido en numerosos países por su recreación de lo explícito y de los temas tabú. Algunos elogian su atrevimiento y singularidad y otros critican el oportunismo y la provocación. Juzgad vosotros mismos.

Instrucciones de uso: Como ya dije en “Pink Flamingos” hay películas sólo aptas para algunos estómagos poco moralistas, estáis avisados.

Videodrome (1983)

Sigamos con más ciencia ficción. “Videodrome” es la obra cumbre de David Cronenberg, que reitera su interés nuevamente por las corporaciones, el control mental y el gore, en este caso con la historia de una televisión que transmite un extraño programa de violencia.


Cronenberg carga sus obras de significado y metáforas, es un director con sello propio que ha revolucionado el cine de ciencia ficción. Parece que desgraciadamente su estilo se diluye en su nueva aventura en USA, una lástima.

Instrucciones de uso: Es atípica y compleja, no apta para todos los paladares.

Los Cronocrímenes (2007)

Sigamos reivindicando que en España también se hacen algunas cosas interesantes. Hoy quiero hablar de  “los Cronocrímenes” una película de ciencia ficción que, con poco presupuesto pero con un buen guión, consigue un gran resultado. Karra Elejalde interpreta el papel de un hombre que se pierde en las dimensiones del tiempo (no es ninguna metáfora) y trata de descubrir que le está pasando.


La película es amena y retorcida, el guión engancha y no puedes dejar de mirar la pantalla. El ritmo y las interpretaciones funcionan a las mil maravillas. Nacho Vigalondo dirige con efectividad está obra que finaliza dejándonos con ganas de más.

Instrucciones de uso: Película apta para todo el mundo, aunque supongo que gustará más a aquellos que tengan cierta tendencia por la ciencia ficción (no me refiero sólo a los freaks de Star wars)

Stalker (1979)

Finalmente me he decidido a comentar una de mis películas favoritas. “Stalker” es una obra genuina, poética y trascendente. Esta obra rusa, dirigida por Andrei Tarkovski, nos transporta a la “zona”, un paraje prohibido donde las respuestas y los deseos se hacen realidad.



La película es larga y muy pausada, con cambios cromáticos injustificados pero deliciosos, largos planos estáticos, metáforas audiovisuales... Tarkovski o gusta mucho o no gusta nada, nada tiene que ver con la pasión que tenga uno con el cine en general, ésta es una obra absolutamente de autor con un mundo propio y un estilo único.

Instrucciones de uso: Tener tiempo y la cabeza despejada, es bueno verla del tirón.

Tierra (1996)

Para mí, la mejor película de Julio Médem. "Tierra" nos traslada a una historia inundada del mismo realismo mágico que tanto se ha aplaudido en la literatura de García Márquez. Ángel, un fumigador muy especial que dice ser medio ángel, conocerá dos mujeres que cambiarán su vida.

Se trata de un poema visual, original e irrepetible. No es para nada una película romántica, es una historia mágica que impacta por su belleza y singularidad. Las interpretaciones están sublimes y los paisajes culminan el encanto de esta cinta.

Instrucciones de uso: Los amantes de Médem la disfrutarán mucho, tiene todos sus ingredientes y la verdad es que la borda.