Finalmente me he decidido a comentar una de mis películas favoritas. “Stalker” es una obra genuina, poética y trascendente. Esta obra rusa, dirigida por Andrei Tarkovski, nos transporta a la “zona”, un paraje prohibido donde las respuestas y los deseos se hacen realidad.
La película es larga y muy pausada, con cambios cromáticos injustificados pero deliciosos, largos planos estáticos, metáforas audiovisuales... Tarkovski o gusta mucho o no gusta nada, nada tiene que ver con la pasión que tenga uno con el cine en general, ésta es una obra absolutamente de autor con un mundo propio y un estilo único.
Instrucciones de uso: Tener tiempo y la cabeza despejada, es bueno verla del tirón.