Extravagante, brillante y muy peculiar película alemana. Una piscina medio derruida está a punto de ser cerrada y demolida. Para Anton la piscina es su segunda casa y hará lo posible por salvarla.
La fotografía emula la del cine primerizo (años 20), los diálogos son casi inexistentes y las palabras utilizadas son de diferentes idiomas entendiéndose todo (no busquéis los subtítulos). Recuerda un poco a “Delicatessen” de Jeunet et Caro.
Instrucciones de uso: Los que buscan explorar nuevas maneras de hacer, la adorarán.