Se trata de una disparatada crítica al capitalismo dirigida por el británico Lindsay Anderson y interpretada por Malcolm McDowell. Un joven vendedor de café con mucha ambición intentará ascender en el escalafón social, pasando por surrealistas aventuras al largo de un metraje de casi tres horas.
A parte de las aventuras bizarras, destaca la repetición de personajes en diferentes papeles, la música interpretada por Alan Price que, deja por momentos de ser cinematográfica para mostrarnos imágenes del estudio de grabación incrustadas en la película sin relación a la historia y las imágenes de un cásting final que corresponden al casting real que se llevó a cabo en la preproducción. Me gustaría destacar a Lindsay Anderson que, a pesar de tener pocas películas en su currículum, ofreció otras obras interesantísimas como:- If...- o -Britannia Hospital-
Instrucciones de uso: Disponer de tiempo y humor para pasar 3 horas disfrutando de una gran película.
