Hombres que crecen de la tierra como patatas, elecciones generales para elegir alcalde (y quien será el maestro, la puta, el cura...), un pueblo de la España profunda que venera a Faulkner... Espera, ¿de qué me estás hablando? Se trata de Amanece que no es poco, la delirante comedia dirigida por José Luis Cuerda y protagonizada por Antonio Resines en 1988. Teodoro, un profesor de la universidad de Oklahoma, regresa a España para tomarse un año sabático junto a su padre. Recorriendo España con una moto con sidecar llegaran a un remoto pueblo de montaña.
Una vez dentro descubriremos en un sin fin de situaciones absurdas a las buenas gentes del pueblo manchego. El policía que obliga a emborracharse a los pueblerinos, un personaje que no tiene papel en la película y suplica a los otros que le den el suyo, el suicida oficial... Es una película sin línea narrativa, sin giros importantes ni evolución a "un final", aunque es, en cierta manera, lo que la hace una película diferente y considerada por algunos cinéfilos como una obra de culto. En 2008 con motivo del 20 aniversario del rodaje se estrenó una ruta turística por las diferentes localidades donde se filmó Amanece que no es poco.
Instrucciones de uso: ¿Tienes un día raro? ¿Insomnio a las 3 de la mañana? Es la hora de Amanece que no es poco!
